El Joven que perdió

A ningún joven le gusta perder. Nadie desea estar en el lado de los perdedores. La palabra "Perder" espanta a todos. Todo joven quiere estar en el equipo de los Campeones. Aquí esta la triste historia de un joven que perdió... perdió lo más importante de la vida, Veamos:

I. EL JOVEN QUE PERDIÓ LO TENÍA TODO.

Era afortunado: Tenía riquezas, era inteligente, tenía buena conducta y era devoto de la mejor religión de su época. Tenía posición social y era bien parecido, pero le faltaba lo más importante: LA SEGURIDAD DE LA VIDA ETERNA, y por consiguiente se sentía incompleto, le faltaba la mitad de la vida, se sentía inseguro a pesar de su religión; así que fue corriendo tras el Señor Jesús para preguntarle: "... ¿que haré para heredar la vida eterna?" (Lucas 18:18). Cristo no le habló de ninguna iglesia. No lo obligó a hacer algún sacrifico religioso, sencillamente le contestó: "Ven, sígueme" (Lucas 18:22), pero el joven no lo siguió, no quiso ser su discípulo y perdió.

II. EL JOVEN QUE PERDIO LO CELESTIAL POR LO TERRENAL.

Algo común y natural para la juventud es preferir lo de esta vida. Los filósofos antiguos decían que lo único que valía la pena era lo que tocaban, lo que veían y lo que comían. Cristo dijo que esta época se caracteriza porque a la gente le gusta comer, trabajar, beber y le encanta el sexo. Este joven aunque era religioso y leía su Biblia, no iba más allá de lo terrenal, por eso había una inquietud en su alma que solamente Cristo podía llenar. Todo joven tiene que aprender que tiene que morir, de viejo o de joven, así que tiene que procurar la seguridad espiritual. Dice San Pedro: "Buscar las cosas de arriba, donde está Cristo... no en las de la tierra" (Col. 3:1-2). Este joven tenía mucho de que ufanarse, entonces, le era difícil escoger al Señor Jesús, y como prefirió lo de la tierra se quedó sin la bendición del cielo. ¿Qué escogerás tú?

III. EL JOVEN PERDIÓ PORQUE HIZO UNA MALA DECISIÓN.

Todo joven debe saber que las tres decisiones más importantes de la vida son: 1) Una carrera universitaria, 2) Un buen matrimonio y 3) Una fe verdadera que conduzca al cielo. A este joven le faltaba una fe verdadera, era un cristiano sin Cristo. Tenía fe, pero no tenía la seguridad de la vida eterna, lo cual es una promesa directa de Cristo cuando dice: "El que cree en MÍ TIENE vida eterna" (Juan 6:47). Esta promesa esta en tiempo presente, no en tiempo futuro, HOY DEBE HABER SEGURIDAD. El joven fue con Jesús. Esto es lo que debe hacer todo joven inteligente: ir con Jesús a través de la lectura de las

Sagradas Escrituras y de la Oración. Dice el Evangelio que el Señor Jesús amó a este joven al ver la sinceridad con que buscaba la seguridad de la Vida Eterna. Pero, cuando el Señor le dijo que la seguridad la tendría si recibía a Cristo en su corazón como su único Salvador. Cuando el Señor contestó su pregunta, diciéndole: "Abandona lo que te estorba por Mí y todo estará bien", el joven, dice San Lucas 18:23 "Se puso muy triste". Se fue sin Jesús. Hizo una mala decisión. Prefirió las cosas de este mundo y perdió lo principal.

Querido joven, si tú estás en la situación de este joven, no seas un perdedor. Hazle caso a Cristo: recíbelo en tu corazón, sé su discípulo. SÉ UN CRISTIANO CON CRISTO.

Si deseas más explicación sobre como ser un joven vencedor, con una fe verdadera, escribe ó visita:

Héctor David Rodríguez G.

Si deseas más explicación sobre como ser un joven vencedor, con una fe verdadera, escribe o visíta:

Primera Iglesia Bautista

Pastor Héctor David Rodriguez Gtz.
Bolívar 200 Tel/Fax: 410-50-19
Chihuahua, Chih, México.